Crónica fin de gira de Fuel Fandango
Fuel Fandango continúa imbatible. Como ya vaticinamos tras su concierto en el Circo Price, finalmente la banda ha logrado llenar uno de los recintos más ansiados de la capital y el WiZink Center Ring colgó el SOLD OUT justo en el arranque del concierto.
El pasado 30 de noviembre y pasadas las 21.00 comenzó el espectáculo en un formato acústico donde la banda tocó sus temas más flamencos junto al guitarrista Dani de Morón y un bailaor amigo del grupo. Una versión de Not True y la preciosa Medina fueron las encargadas de comenzar este emotivo arranque.
Tras este calmado arranque comenzó la marcha en el recinto con la rompedora Burning, uno de los temas más electrónicos de la banda y con el que abre el disco Aurora. Acompañados como siempre por Carlos Sosa y Pablo Pérez, el ambiente se fue calentando dando paso a a la emblemática Shiny Soul, a Toda la Vida y a la emotiva Today.
Por primera vez vimos acompañando a la banda a coros y acompañamientos de viento metal compuestos por trompetas y saxos, lo que nos hizo pensar que por fin los veríamos tocar el tema Corazón en vivo, algo que no sucedió ni cuando el saxofonista David Carrasco de Depedro se subió al escenario.
Con un espectacular juego de luces constante llegó el turno de la que es considerada la mejor canción de Aurora, la jazzística El Todo Y La Nada junto a Niño de Elche que dejó impresionados a todos los asistentes con sus virguerías vocales y su estilo único.
Seguíamos avanzando en la noche y llegaron el turno de la épica Nature, el gran tema de su disco Trece Lunas, la potente New Life o la emotiva Fragile, un poco metida a calzador en el setlist pero idónea para el lucimiento vocal de Nita.
Se acercaba el final del concierto y Nita permanecía imparable. Desde primera fila pudimos ver como los cámaras se desesperaban tratando de seguirla sobre el escenario pero es un huracán imparable que derrochó energía hasta el último minuto. Para los últimos temas del concierto tocaron su primera canción del 2011 Talking, la exuberante Always Searching y la rompedora Salvaje.
Tras dos horas de concierto, el más largo realizado por la banda hasta la fecha, el grupo se despidió mostrándose totalmente emocionado, especialmente Ale Acosta que tuvo que contener las lágrimas en más de una ocasión. Fue un concierto memorable, quizá un poco inconexo en algunos momentos pero con una fuerza pocas veces vista sobre un escenario. Fuel Fandango se despidió por todo lo alto hasta nuevo aviso, con intención de ponerse a crear nuevos temas, nuevos sonidos y nuevas puestas en escena que harán que siga siendo una de las bandas más creativas del panorama nacional.
