El regreso de Kylie a la música disco
Kylie Minogue está de vuelta con “Disco”, su decimocuarto álbum de estudio que será publicado el 6 de noviembre.
Desde hace tres décadas, el nombre de Kylie (obviando a cierta influencer de dudoso prestigio) se ha asociado al mundo del pop, pero no a un pop cualquiera, sino a un pop de magnitudes épicas y precisión infalible. Desde sus comienzos a finales de los 80 dentro de la industria, la diva australiana ha cosechado centenares de éxitos en Australia y Europa, llegando también a lo más alto de las listas de éxitos de Estados Unidos con el mega hit “Can´t Get You Out Of My Head”.
A lo largo de todos estos años, Minogue ha probado suerte con otros géneros, como el indi de “Kylie Minogue”, publicado en 1994 o con sonidos más experimentales en el “Impossible Princess”, publicado en 1997. Ambos proyectos carecieron del éxito de sus trabajos previos, por lo que en el año 2000 volvió con más fuerza que nunca a la música disco publicando el arrollador “Light Years”. “Spinning Around”, “On a Night like This”, “Please Stay”, “Your Disco Needs You” y el dúo en “Kids” junto a Robbie Williams, devolvieron a Kylie a la primera línea del disco dance europeo, sumando un éxito tras otro y aprovechando el tirón publicando “Fever” tan solo un año después.
“Fever” supuso el octavo álbum de su carrera y el de mayor éxito. Se calcula que hasta la fecha se han vendido más de 10 millones de copias de esta obra maestra del pop electrónico. Para la promoción de “Fever” se publicaron los singles “Can´t Get You Out Of My Head”, una de las canciones más icónicas de la historia de la música, “In Your Eyes”, “Love At First Sight”, o la hipnótica “Come Into My World”, grabación que supuso el primer Grammy para la artista.
Tras el éxito descomunal de “Fever” y su correspondiente gira, Kylie volvió con un nuevo trabajo titulado “Body Language”, publicado en 2003. Este nuevo disco se alejaba del europop con el que nos había conquistado en los últimos años para centrarse en sonidos más propios del R&B y el synthpop. “Body Language” supuso otro intento por volver a colarse en la lista de éxitos de Estados Unidos, pero no funcionó de la manera esperada. A pesar de ello, nos regaló uno de los temas más reconocidos de su discografía como “Slow”, una obra totalmente sensual de sonidos retro que conquistó a su legión de fieles seguidores. Junto a “Slow” se lanzaron los sencillos “Red Blooded Woman” y “Chocolate”, pero la promoción del álbum se vio totalmente paralizada cuando Kylie fue diagnosticada de cáncer de pecho.
Tras su recuperación durante varios años, Kylie volvió en 2007 con el excelente “X”, una obra totalmente atemporal que ha recibido el reconocimiento que merece con el paso de los años. Aunque no supuso el éxito de ventas esperado, “X” supuso una obra absolutamente novedosa, en la que tenían cabida los sonidos más pop rock de “2 Hearts”, los sintetizadores de un desconocido por entonces Calvin Harris en “In My Arms”, la delicia electrónica de “Speakerphone”, la obsesiva “The One” o las divertidísimas “Wow” y “Nu-di-ty”.
Mientras que “X” supuso un trabajo de digestión lenta debido a sus múltiples capas y la diversidad de géneros con los que experimentaba, el lanzamiento de “Aphrodite” en 2010 iba a lo que iba. “Aphrodite”, precedido por el archiconocido “All The Lovers”, himno absoluto del Orgullo de ese año, supuso la vuelta de Kylie al pop-dance de los comienzos de la década, pero con una producción descomunal. Todo el disco era un completo rompepistas a la altura del Confessions de Madonna, gracias a temas como “Get Outta My Way”, “Put Your Hands Up” “Too Much” o “Cupid Boy”. La calidad del disco, junto a su espectacular promoción y el éxito de sus dos primeros singles no se reflejaron en las listas de ventas, lo cual dejó claro que Kylie era una nueva víctima del ageism, término con el que se define a las artistas que empiezan a ser discriminadas y olvidadas por su edad.
A pesar de que la gira de “Aphrodite” fue un rotundo éxito, el hecho de que el disco no cumpliera con las expectativas de ventas provocó un cambio radical en la carrera de Minogue. En 2014 fichó con Roc-Nation, la productora de Jay-Z, para el lanzamiento a lo grande de “Kiss Me Once” en el mercado americano. Esta jugada supuso una gran pérdida de público para la artista y un nuevo intento fallido por entrar en el mercado Estadounidense. Pese a que las cifras no fueron del todo desastrosas, “Kiss Me Once” ha sido el álbum con peor rendimiento de toda su discografía, llegando a tocar tan solo cuatro o cinco temas del disco en su gira de presentación.
Tras este descalabro, Minogue se tomó otros cuatro años casi sabáticos, publicando diversos discos navideños entre medias, hasta que en 2018 fichó por la discográfica independiente BMG, con la que publicó “Golden”. “Golden” fue un disco con tintes country que al comienzo cayó como un jarro de agua fría entre sus seguidores, pero que gracias a la madurez de sus letras y a temas como “Dancing”, “Raining Glitter”, “Stop Me From Falling” o la preciosa “Music´s Too Sad Without You” terminó conquistando a su público e hizo que volviera a lo más alto de las listas de Reino Unido y Australia.
Ya por fin, a finales del 2019, Kylie anunció que se encontraba trabajando en un nuevo trabajo de música disco madura, ya que es en el género donde mejor se defiende y que es lo que todos sus fans estamos deseando que vuelva a hacer.
Esta semana, y sin previo aviso, se filtró a través de una web de Amazon Italia la portada del disco, titulado “Disco” y su fecha de lanzamiento, programada para el próximo 6 de noviembre. A su vez, Kylie aprovechó la filtración de la noticia para lanzar su primer sencillo promocional, titulado “Say Somenthing”. A pesar de que este primer avance no supone exactamente el disco bailable que esperábamos y que se nos prometía, sí que se trata de un grower absoluto que gana con las escuchas, gracias a su elegante producción que suena totalmente Kylie y absolutamente nostálgica.
Como ya nos tiene acostumbrados desde hace décadas, Kylie soltará el bombazo bailable en un segundo o tercer single, por lo cual estaremos expectantes con cada uno de sus movimientos, cruzando los dedos para que la bautizada como “Diosa del Pop” vuelva a recibir el reconocimiento que se merece por una carrera con altibajos, pero con un repertorio y una actitud que siempre son del todo admirables.
