Los terribles tweets homófobos, machistas y racistas que amenazan la frágil carrera de Marc Seguí

Hace unos días, las redes sociales estallaban debido a un terrible descubrimiento llevado a cabo por la icónica Samantha Hudson. Al parecer, un tal Marc Seguí, a quien he conocido a raíz de esta polémica, subía a sus stories de Instagram dos post, uno haciendo mención al atroz asesinato de Samuel en La Coruña y otro comparándolo con el asesinato de Lorca. Si no eres seguidor de este papanatas, todo parece coherente y bien intencionado, pero si te pones a investigar el asunto comienza a tomar tintes de película de terror.

Una seguidora de Twitter (@pocosehablx) compartió los stories de Seguí tildándolo de hipócrita, asegurando que el cantante ha subido ese contenido como lavado de imagen, ya que la propia industria musical le había dado un toquecito por los contenidos de sus redes sociales y para sumarse al movimiento de denuncia LGTBIQ+ provocado por el asesinato de Samuel. Por su parte, la travesti e influencer Samantha Hudson, recordó cuando Seguí fue compañero suyo de instituto y se dedicó a insultarle y tirarle comida y objetos por el hecho de ser homosexual.

El hecho de que una persona con la influencia se Samantha Hudson destapara estos hechos, provocó que sus incontables seguidores comenzaran a investigar sobre Marc Seguí, llegando a encontrar auténticas barbaridades en Twitter repletas de mensajes homófobos, machistas y racistas. A continuación mostramos algunos de ellos:

¿En shock verdad?
Pues el asunto no queda solamente ahí, ya que, con el paso de los años, parece ser que Seguí se ha ido apropiando de la estética y la jerga queer para promocionar sus trabajos y darse a conocer al gran público, al igual que su amigo Pol Granch, el cual ha tenido que pedir disculpas por haber vertido el mismo tipo de ataques contra el colectivo durante años.

Este hecho abre una profunda reflexión, ya que hace que nos planteemos como es posible que los jóvenes tengan este tipo de referentes artísticos, que manejan unas cifras que rondan los 4 millones de oyentes en Spotify cuando, claramente, son personas violentas, maleducadas, hipócritas y profundamente ignorantes.

Por otro lado, es insultante y denigrante la manera en la que un pseudo artista se apropia, pervierte y monetiza la estética queer, única y exclusivamente para hacer dinero a costa de tendencias en las que no cree y caricaturizando a un colectivo al que detesta y por el que no siente nada más que desprecio.

El aluvión de críticas que comenzaron a caerle al artista hicieron que se pronunciara en sus stories de Instagram pidiendo perdón, de una manera vacía, poco creíble y sin mirar a cámara. En esas disculpas solo pedía perdón al colectivo LGTBIQ+, ya que es el que está de moda por la semana del orgullo y tristemente por el asesinato de Samuel, pero en ningún momento ha hecho referencia a sus tweets machistas ni racistas. Además, cabe destacar que la disculpa haya sido únicamente a través de los stories, donde los contenidos duran 24h, lo que parece ser que, de manera muy equivocada, se pensaba que iba a durar esta polémica.

En sus mensajes de disculpa, Seguí dice sentirse arrepentido y asegura que eran mensajes vacíos con los que solo pretendía llamar la atención, algo que no se ha creído absolutamente nadie ya que, a día de hoy, a pocos recursos y talento que tengas hay millones de formas mejores y más efectivas de llamar la atención.

Otro hecho que demuestra que este escándalo no ha servido de nada en su aprendizaje como ser humano, es que tras la polémica vimos como sus followers descendían de manera radical en las redes sociales y como, tan solo un día después, el artista se ha dedicado a comprar cuentas falsas y bots para que la cifra se quedara igual a como estaba antes de la polémica y así guardar las apariencias, demostrando que sigue siendo un crío postureta al que le importa muy poco todo lo que no sea él mismo.

En definitiva, con este ‘expose’ tan directo a un artista, lo que pretendemos es denunciar que se siga dando voz a este tipo de parásitos que viven del cuento, de denigrar a colectivos vulnerables, de su facilidad para mentir y manipular a sus seguidores y también dar un toque a las discográficas y a los promotores de eventos (¿verdad Coca-Cola Music Expirience?) a la hora de dar cabida a este tipo de lacras que, ahora más que nunca, no tienen cabida en nuestra sociedad.

Como bien sabéis todos, estamos viviendo una época oscura, en la que los ataques machistas, los ataques lgtbifóbicos y los ataques racistas están en auge debido al respaldo que tienen por parte de la ultraderecha en las instituciones y por ello es importante no quedarse callados ante ningún signo de odio, de repulsa o de maltrato.

Si esta gente mueve masas en el mundo de la cultura… ¿Dónde no las van a mover?

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