Los últimos movimientos pop de Kylie Minogue, Lady Gaga y Britney Spears

Este fin de semana ha sido uno de esos que los fans del pop marcarán en fosforito en sus agendas, ya que tres de las divas pop más importantes de todos los tiempos han dado mucho de que hablar.

Por un lado, Kylie Minogue celebraba su 52 cumpleaños el pasado jueves. Ese mismo día, anunció que se encontraba grabando los temas de su nuevo disco, el cual supondrá el decimoquinto de su extensa carrera. Minogue siempre ha pertenecido a la primera línea de los artistas pop universales, acumulando éxitos desde finales de los 80 y tocando techo al comienzo de los 2000 gracias al disco “Fever”, que contenía los hits “Can´t Get You Out Of My Head”, “In Your Eyes”, “Love At First Sight” o su único Grammy, “Come Into My World”.

Los 2010 no han tratado especialmente bien a la australiana, ya que ni el excelente “Aphrodite” del 2010, ni “Kiss Me Once” del 2014, publicado bajo el sello de Jay-Z, tuvieron el éxito esperado. Esta situación demostraba que Kylie se había convertido en una nueva víctima del “ageism”, que discrimina a las artistas pop por su edad. En 2018 publicaba el disco country “Golden”, bajo el sello independiente BMG, logrando que se posicionara en lo más alto de las listas de éxitos de Australia y Reino Unido. Aunque el disco fue recibido como un jarro de agua por la mayoría de sus fans, nos regaló en él temas compuestos casi en su totalidad por ella misma en los que habla de la aceptación del paso del tiempo, la madurez y, como no, el amor.

Según sus últimas declaraciones, su próximo disco se llamará “Kylie”, al igual que su álbum debut de 1988 y será un trabajo de música disco bailable, género donde la eterna princesa del pop se mueve como pez en el agua.

Por otro lado, Lady Gaga publicaba el viernes “Chromatica”, su esperado sexto disco con colaboraciones de Elton John, Ariana Grande y Black Pink. Aunque sus “little monsters” parecen estar encantados con el disco, el regustillo a decepción que deja tras varias escuchas es inevitable. A pesar de que Lady Gaga lo vendía como un disco para volverse loco en la pista de baile, en lo que verdad resulta es en un disco excesivamente lineal, monótono y hasta aburrido en varias ocasiones, en el que de no ser por los interludios sería casi imposible saber dónde acaba una canción y comienza la otra.

“Chromatica” es un disco pop-house que suena totalmente a finales de los 90 y principios de los 2000, apostando por una jugada parecida a la de Dua Lipa pero con diferentes resultados. Ninguna canción resulta especialmente memorable, salvo quizá “Rain On Me” junto a Ariana Grande, reforzada por el espectacular videoclip dirigido por Robert Rodriguez. Junto a esta destacan “911”, la frenética “Replay” o “Sine From Above” junto a Elton John, en la que te pasas 4 minutos de tu tiempo dudando si estás ante una genialidad o una aberración.

El talento de Lady Gaga es innegable, no hay más que verla en sus impecables directos, pero da la sensación de que su estrella comenzó a apagarse hace una década y que sigue en lo más alto porque sus fans insisten en que siga ahí, sin ya merecerlo del todo.

Por último tenemos el extraño y un tanto desesperado movimiento del equipo de Britney Spears. El viernes aparecía en todas las plataformas de streaming una nueva edición de “Glory”, su último disco publicado en 2016. Esta edición simplemente cambia la provocadora portada que iba a tener “Glory” inicialmente y que finalmente fue descartada y un nuevo tema, “Mood Ring”, que apareció exclusivamente en la edición japonesa del disco.

Esta decisión, totalmente innecesaria, demuestra la desesperación del equipo de Britney Spears por mantenerla relevante. Un artista pop de su calibre no puede permitirse estar 4 años sin publicar un disco,(¿verdad Rihanna?), y sin tan siquiera intención de ponerse a ello. Como bien es sabido, los problemas psicológicos que arrastra Spears desde 2007 la impiden mantener una carrera estable y, parece ser, que recientemente esos problemas han ido en aumento. Sus desastrosos “directos” y la ausencia de hits recientes no han impedido que cada movimiento que da paralice el mundo ya que “Mood Ring”, que ni siquiera es una buena canción, se ha posicionado en el número 1 de iTunes, situándose por encima de Lady Gaga con una canción del 2016. Esto demuestra el ansia de su legión de fans por recibir nuevo material de la artista, algo en lo que no parece estar por la labor.

Cada vez parece más improbable que Britney Spears vuelva al mundo del pop, ya que desde la cancelación de su residencia en Las Vegas parece ser que se encuentra centrada exclusivamente en vivir su vida y recuperarse todo lo posible de sus problemas, aunque su equipo y contratos carcelarios traten de obligarla a mantenerse activa en la industria.